viernes, 30 de diciembre de 2016

¿CÓMO ESTÁN TUS PULMONES?

La tasa de flujo espiratorio máximo, también conocida como flujo máximo, o PEF, es una medida de la máxima velocidad de flujo de aire hacia fuera de los pulmones, cuando se sopla tan fuerte como sea posible. Este proporciona una medida de qué tan bien controlada está su asma, así como de la efectividad de su tratamiento. Las lecturas se obtienen soplando en un medidor de flujo máximo y mientras más constreñidas están sus vías aéreas, más baja será la lectura.
Usted puede obtener un medidor de flujo máximo con la prescripción del profesional de la salud que lo atiende, si concuerda en que sería útil para usted. Usted puede usarlo en casa para medir regularmente su propio flujo máximo y llevar un registro de los resultados. Tal registro puede proporcionar una imagen útil de qué tan bien controlada está su asma, ayudarle a optar por un cambio en su tratamiento según lo acordado en su plan de acción personal contra el asma y le puede proporcionar información útil al profesional de la salud que lo atiende. El monitoreo del flujo máximo puede ser útil para ayudar a prevenir un ataque de asma, especialmente en las personas que no perciben síntomas de su asma hasta que ya está muy mal.
Una caída en la lectura del flujo máximo indica que su asma está empeorando y podría significar que se encuentra en riesgo de un ataque de asma. Consulte al profesional de la salud respecto a lo que debe hacer si esto pasa.

Si usted está realizando la medición del flujo máximo, como parte de su plan de acción personal contra el asma, mantenga un buen trabajo y hágalo regularmente. Si usted no cuenta con un medidor de flujo máximo, hable con el profesional de la salud que lo atiende, e investigue si uno le podría ayudar en el control de su asma.


No hay comentarios:

Publicar un comentario